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Consejos que te mantendrán sano, feliz y productivo.

Publicado por Angela Vasquez

Mantenerte enfocado puede ser complicado, ya sea que estés trabajando desde un cubículo o sillón, en casa o desde cualquier lugar remoto, se presentan un nuevo tipo de retos que pueden hacer que la productividad sea algo difícil de lograr. Muchos asumen que sin el contacto cara a cara con colegas, la falta del ojo observador de los jefes y la pérdida de colaboración presencial, esta forma de trabajo se traducirá en una empresa menos productiva, pero un sinfín de estudios han desacreditado estas teorías. Sin embargo, para que el resultado se acerque al escenario ideal, es preciso adherirse a ciertos estándares, con el objetivo de lograr que el trabajo desde donde sea que lo hagas sea un ganar-ganar para todos.

Te presentamos algunos de los mejores consejos para mantener tu productividad (y salud mental) en niveles óptimos mientras trabajas desde casa.

Sin importar si tienes una reunión en Zoom ese día, vestirte para tu trabajo es un paso psicológico importante cuando se trata de prepararte para un día intenso de trabajo productivo.

“Programa un horario de inicio y fin del día de trabajo. Cuenta con un ritmo. Date un baño, vístete, incluso si no es lo que usualmente elegirías para trabajar, y da inicio a las actividades del día. Si estás acostumbrado a moverte físicamente, asegúrate de incorporar ese aspecto a tu día.”

Mantén un horario similar

Ciertamente un beneficio de hacer home office es no tener que transportarse y entrar a trabajar a una hora exacta, pero pensando en mantener la productividad, apegarte a horarios similares te ayudará a estructurar tu día. Esto se extiende a las pausas que tomarías naturalmente durante un día en la oficina; está bien parar un momento para poner la ropa en la secadora por ejemplo, pero intenta que dichas pausas no sean mayores a 15 minutos, como probablemente lo serían si pararas para tomar un café o platicar con un colega en la oficina. Tampoco te saltes la pausa de una hora para la comida, este es un componente esencial para regresar por la tarde y completar las tareas asignadas para ese día.

Crea una mini oficina

¿Qué es lo que hace que una oficina se sienta como una oficina, además de tus colaboradores? El hecho de que ha sido diseñada específicamente para trabajar. Debes buscar recrear un tipo de mini oficina donde haya un escritorio, acceso a luz natural, una silla cómoda con un buen soporte lumbar como mínimo, y de ser posible, una pantalla de escritorio, un teclado, amplio espacio para cuadernos de notas, y otros artículos de oficina, tal y como sería tu espacio de trabajo común. Puedes decidir algunos otros esenciales más tarde: ¿necesitas audífonos para cancelar el ruido? ¿una cafetera profesional? Añade cualquier elemento que te ayude a sentir que estás en un ambiente de trabajo.

Sigue con las reuniones

El hecho de que tú y tus colaboradores no estén en la misma habitación, no significa que las formas de trabajar en conjunto, como las reuniones y las sesiones de lluvia de ideas, deban dejar de existir. Atrás quedaron los días de las incómodas llamadas en conferencia que eran demasiado complicadas de organizar. Las reuniones virtuales a través de Zoom, Skype para Negocios y Google Hangouts han hecho que el trabajo colaborativo remoto sea de lo más sencillo.

Aprovecha los beneficios

Sí, la productividad es importante - pero también lo es tu salud y bienestar mental. No te prives a ti mismo de los grandes beneficios de hacer home office, todo lo contrario. Estarás más sano, serás más feliz y productivo si decides aprovecharlos. Súbele el volumen a esa música que te encanta y te pone de buen humor sin distraerte, toma una siesta de 15 minutos en tu hora de comida y usa el tiempo que hubieras invertido en preparar tus comidas de la semana y transportarte al trabajo en lo que tú quieras. Sacar el mayor provecho de la experiencia es la mejor manera de sentirte emocionado por levantarte y trabajar desde casa todos los días.

Salud: separando la vida del trabajo de la vida en el hogar

Crea reglas que no estén relacionadas con el trabajo. Establece un objetivo de salir al sol y a respirar aire fresco un cierto número de veces al día - incluso si es solo para ir por el correo, estirarte o terminar tu taza de té - y haz un pacto para entablar por lo menos una conversación al día con un miembro de tu equipo, incluso si no te parece necesario. Estas pequeñas acciones te mantendrán conectado con el mundo fuera de tu capullo.

Cómo relajarte después del trabajo

El trabajo en línea ya ha hecho que la separación de la vida en el hogar y el trabajo sea algo complicado, pero el home office puede hacer que esto sea aún más difícil. Lo más importante a tener en mente es que debes respetar la hora de salida, de la misma manera en la que lo haces cuando abandonas tu escritorio y sales de tu oficina física todos los días. No te sientas tentado a dejar que el día de trabajo se mezcle con tu noche - haz un acuerdo contigo mismo para cerrar la laptop, silenciar las notificaciones y dejar de trabajar en tu horario establecido, sin importar si terminaste las tareas del día o no.